¿Dolor en el tendón de aquiles? Tendinopatía aquílea

El tendón de Aquiles se sitúa en la parte posterior del tobillo, y recibe su nombre en honor a un personaje de la mitología griega cuya vulnerabilidad se hallaba en este punto anatómico.

Las lesiones del tendón aquíleo suelen afectar con mayor frecuencia a deportistas. Sin embargo, también puede producirse en personas sedentarias. A continuación, te contamos en qué consiste la lesión y qué puedes hacer si empiezas a notar alguno de sus síntomas.

¿Qué es la tendinopatía aquílea? 

El tendón de Aquiles es una estructura fuerte que sirve de unión entre gemelos y sóleo (los músculos de la pantorrilla) con el calcáneo (hueso del talón). Es el tendón más largo y potente de nuestro cuerpo y nos impulsa durante la marcha, carrera y saltos, donde puede llegar a soportar hasta 10 veces el peso corporal.

Esta estructura está rodeada por un paratendón, que se encarga de aportar riego sanguíneo. En la zona media del tendón existe una zona de menor vascularización, a unos 2-6 cm de la inserción en el calcáneo, donde suelen producirse el mayor número de lesiones. En la zona insercional también es frecuente patología del tendón; aquí se localizan dos bursas que previenen la fricción de la estructura. En este artículo puedes obtener más detalles de la anatomía de esta zona.

En rasgos generales, se pueden definir dos tipos de lesiones: 

  • Roturas, en las que se produce un desgarro del tendón de Aquiles.
  • Tendinopatías, en las que existe inflamación, pudiendo llegar a degenerarse el tejido. 

Esta lesión es frecuente que ocurra:

  • En atletas aficionados o profesionales de entre 35 y 45 años, asociado a la sobrecarga de la estructura (en alta competición puede afectar al 9%), como se describe en este artículo.
  • En deportes que implican carrera y salto (fútbol, pádel, tenis…).
  • En pacientes sedentarios que presentan otros factores de riesgo como sobrepeso, diabetes o enfermedades reumáticas.

¿Qué síntomas pueden indicar que existe lesión en el tendón de Aquiles?

Hay unos síntomas característicos de esta lesión, que pueden ayudar a identificarla prematuramente:

  • Dolor persistente en la zona posterior del talón o cerca del tendón.
  • Dolor a la palpación en la zona.
  • Dolor al movimiento, dificultando el caminar, correr o saltos.
  • Hinchazón, aumento de la sensibilidad y calor en la zona.
  • Rigidez matutina, que mejora con la actividad.
  • Dificultad para mantenerse de puntillas, o sobre un solo pie.

¿Cuál es la causa de la tendinopatía aquílea?

Debido a un uso excesivo de la articulación del tobillo, se provocan microrroturas en el colágeno en tendón. Si el estímulo mecánico predomina sobre la regeneración, se producen una serie de fenómenos: formación de colágeno inmaduro, con adherencias, neovascularización y aumento de terminaciones nerviosas, lo que en conjunto provoca inflamación o degeneración crónica del tejido.

Su inicio guarda relación con diferentes circunstancias:

  • Esfuerzo repetitivo y excesivo del tendón.
  • Mala dosificación de entrenamientos o abusar de saltos.
  • Uso de calzado inadecuado.
  • Técnica deportiva incorrecta.
  • Musculatura de la parte posterior de la pierna con gran tensión.
  • Deformidades en la planta del pie: pie cavo, inversión o eversión…
  • Sobrepeso, obesidad…
  • Ingesta de algún tipo de medicamento concreto.

¿Qué tratamiento aconseja si hay dolor en el tendón de Aquiles? 

En las tendinopatías aquíleas se recomienda seguir un tratamiento conservador, utilizando diferentes herramientas, con un enfoque multidisciplinar de los diferentes profesionales del equipo de salud. En una primera etapa se combina el tratamiento farmacológico de antiinflamatorios con la fisioterapia, el reposo relativo y uso de ortesis, si es necesario.

Si el profesional lo considera apropiado, en ciertas ocasiones se valora la infiltración ecoguiada de derivados de corticoides por su alto poder antiinflamatorio.

La intervención quirúrgica está indicada en los casos de rotura del tendón de Aquiles. Puede llegar a ser necesaria en algunos casos severos donde la tendinopatía no responde al tratamiento convencional, pero en muchas ocasiones la cirugía no resuelve todos los síntomas previos.

¿Qué tratamientos aplicamos en la clínica RECUPERATE para la tendinopatía aquílea?

En la clínica nos apoyamos en la última tecnología del mercado para poder aprovechar al máximo cada una de las sesiones de fisioterapia.

  • Contamos con un ecógrafo, que tiene gran utilidad como método diagnóstico, de exploración dinámica y apreciación de las alteraciones, como evidencia este artículo.
  • La terapia con ondas de choque ayuda a acortar los plazos de recuperación en este tipo de lesiones, debido a su efecto antiinflamatorio y por favorecer la regeneración y cicatrización del tejido. Junto con los ejercicios excéntricos, las ondas de choque es una de las terapias conservadoras que cuenta con mayor evidencia científica, como indica este artículo.
  • Realizamos también tratamientos levemente invasivos, como la electrolisis percutánea ecoguiada (EPI). A través de este método se obtienen resultados muy positivos (como puedes leer en este estudio) , ya que ayuda a la destrucción de las adherencias y normaliza el proceso patológico del tendón.
  • Aplicamos la tecnología de INDIBA y TCare, que han demostrado eficacia en este tipo de daños, esto favorece la estimulación celular y aporte sanguíneo a la zona para acelerar los procesos de curación, tal y como se muestra en este estudio.
  • Todas estas técnicas se acompañan de la aplicación de terapia manual por parte de nuestros fisioterapeutas. Cuando la fase de dolor más intenso haya pasado, te enseñaremos una serie de ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y flexibilización, para prevenir futuros acortamientos.

No permitas que el dolor en el tendón de Aquiles se convierta en tu debilidad, ven a vernos y te ayudaremos a que te reincorpores a tu rutina lo más pronto posible.