Qué es la rotura del tendón de Aquiles y cómo se produce
La rotura del tendón de Aquiles es una de las lesiones más frecuentes del miembro inferior, especialmente en personas que realizan actividad deportiva o aumentan bruscamente la actividad física. El tendón de Aquiles conecta los músculos del tríceps sural (gemelos y músculo sóleo) con el calcáneo, permitiendo la flexión plantar, la carrera, el salto y la propulsión al caminar.
El mecanismo lesional suele aparecer durante una contracción muscular explosiva, un sprint, un salto, un cambio de ritmo o incluso una pisada mal ejecutada. Muchos pacientes describen la sensación como “un latigazo” o “una pedrada” en la parte posterior del tobillo. Comentarios típicos como:
- “hola, tuve una rotura…”
- “corté el tendón de Aquiles”
- “rompí el tendón”
- “rompió el tendón de Aquiles”
- “hola, tuve una rotura y ahora…”
son muy comunes en consulta cuando aparece esta lesión.
Puede aparecer una rotura completa, rotura total del tendón, rotura parcial, o una lesión degenerativa previa como la tendinopatía del tendón de Aquiles que favorece que las fibras tendinosas se rompan con menor esfuerzo.
Causas más comunes y factores de riesgo de esta lesión
Entre las causas y factores de riesgo más habituales encontramos:
- Aumento brusco de la carga o del entrenamiento.
- Falta de preparación o mala técnica en deportes explosivos (correr, saltar, cambios de ritmo).
- Calcificaciones, sobrecarga previa o tendinopatía.
- Edad, menor elasticidad y aumento de rigidez del tejido.
- Calzado inadecuado, pie cavo o pie plano.
- Falta de fuerza o acortamiento del tríceps sural.
- Enfermedades metabólicas o consumo de ciertos medicamentos (factores asociados en la literatura de artículos de fisioterapia).
En deportistas, el riesgo aumenta cuando existe fatiga acumulada, exceso de carga o mal control muscular.
Síntomas que indican una posible rotura del tendón de Aquiles
Los síntomas más característicos de una rotura del tendón de Aquiles son:
- Sensación de latigazo o chasquido en la pierna.
- Incapacidad para hacer flexión plantar o para apoyar el pie.
- Dolor fuerte y dificultad para caminar. Muchos pacientes relatan: “camino, pero me duele”.
- Aparición de edema, inflamación y hematoma en la parte posterior del tobillo.
- Imposibilidad de realizar elevación de talón.
- Signo positivo en la prueba de Thompson, muy útil para diagnosticar tendon rupture o achilles tendon ruptures.
En la ruptura parcial puede aparecer dolor más difuso y algo de movilidad, pero con pérdida notable de fuerza muscular.
Pruebas y diagnóstico para confirmar la lesión
El diagnóstico se basa en:
- Entrevista clínica y exploración física.
- Signo de Thompson.
- Ecografía, que confirma la continuidad del tendón.
- Resonancia magnética, especialmente útil para valorar extensión, calidad del tejido y planificar la cirugía del tendón de Aquiles.
También se valora la historia clínica: “el tendón de Aquiles lo tuve roto…”, “tenía molestias en el tendón”, “el Aquiles y me operaron”… información útil para entender la evolución del paciente.
Fisioterapia rotura tendón de Aquiles: tratamiento y fases de recuperación
La fisioterapia rotura tendón de Aquiles tiene un papel clave tanto en el tratamiento conservador como tras la cirugía del tendón. La estructura del proceso de rehabilitación suele dividirse en fases:
- Fase aguda (0–3 semanas): control del edema, inmovilización con bota ortopédica, reposo, uso de muletas, reducción de la inflamación, drenaje linfático y manejo del dolor.
- Primera sesión hasta las tres semanas: trabajo muy suave de movilidad del tobillo, apoyo progresivo según protocolo y ejercicios muy controlados de movimiento articular.
- Cuarta semana en adelante: aumento del movimiento, inicio de ejercicios isométricos, trabajo del miembro inferior sin carga excesiva.
- Tercer mes: fortalecimiento global, mayor movilización, inicio de trabajo con banda elástica, trabajo de flexión dorsal y fortalecimiento del tríceps sural y plantar delgado.
- Readaptación deportiva: carrera progresiva, saltos y cambios de ritmo bajo supervisión profesional.
Todo este proceso se adapta según si se ha seguido el tratamiento conservador del Aquiles o si el paciente ha pasado por cirugía, como intervención quirúrgica, cirugía del tendón o achilles tendon repair.
Técnicas de fisioterapia para la rotura del tendón de Aquiles
Las técnicas más utilizadas en fisioterapia incluyen:
- Terapia manual para mejorar la calidad del tejido y reducir adherencias.
- Masaje transverso profundo para favorecer la reparación del tendón.
- Movilización articular de tobillo, rodilla y cadera para recuperar movimientos funcionales.
- Vendaje neuromuscular para controlar el edema y mejorar el retorno venoso.
- Trabajo de pilates terapéutico, control motor y ejercicios de estabilidad.
- Técnicas específicas de fisioterapia deportiva y fisioterapia general orientadas al manejo adecuado del paciente.
Ejercicios de rehabilitación para recuperar fuerza y movilidad
Los ejercicios deben ser progresivos, seguros y adaptados al nivel de cada paciente:
- Ejercicios isométricos durante la fase inicial.
- Flexión dorsal y control activo del movimiento en ausencia de dolor.
- Trabajo con banda elástica para progresiones de fuerza en flexión y extensión.
- Ejercicios en casa tres veces por semana, según indicación profesional.
- Trabajo de movilidad del tobillo, estabilidad y control del peso corporal.
- Ejercicios funcionales: elevación de talón, pequeños apoyos, práctica de la marcha y readaptación al paso normal.
El objetivo es recuperar fuerza, movilidad, flexibilidad y preparar al paciente para practicar algún deporte o volver al deporte sin riesgos.
Tiempos de recuperación según el tipo de tratamiento (conservador o cirugía)
Los tiempos varían según la gravedad de la rotura y el método aplicado:
- Tratamiento conservador:
La recuperación funcional suele tardar entre tres meses y seis meses, dependiendo de la respuesta del tendón. - Cirugía (incluyendo cirugía de tendón de Aquiles, achilles tendon repair, cirugía del tendón):
Tras una ruptura completa, el proceso puede ir de 6 a 9 meses para una recuperación total.
Casos frecuentes descritos como:
- “hola, tuve rotura total”
- “rompí el tendón de Aquiles”
- “rotura completa del tendón”
requieren protocolos estrictos de progresión.
Importancia de la readaptación al caminar y al deporte
La readaptación deportiva y el aprendizaje del paso normal son fundamentales. Mucha gente vuelve a caminar, pero le duele porque no realiza bien la fase de apoyo. La readaptación deportiva incluye:
- Trabajo de marcha y corrección del patrón.
- Progresión de carrera gradual.
- Carga escalonada y desarrollo de la capacidad elástica del tendón.
- Control motor del miembro inferior completo, no solo del tendón de Aquiles.
Consejos para prevenir nuevas lesiones en el tendón de Aquiles
- Realizar estiramientos y calentamiento antes de entrenar.
- Progresar la carga de forma adecuada.
- Trabajar la fuerza del tríceps sural y la estabilidad del tobillo.
- Evitar excesos de actividad deportiva sin descanso.
- Valorar técnica de carrera y calzado.
- Revisar molestias persistentes para evitar lesiones y roturas futuras.
La prevención de lesiones es clave para mantener la salud del tendón.
Cuándo acudir a un fisioterapeuta especializado en lesiones del tendón de Aquiles
Se debe acudir cuando:
- Hay dolor persistente o mucho dolor.
- No se puede apoyar el pie.
- Existe sospecha de ruptura del tendón de Aquiles.
- Tras cirugía del tendón de Aquiles para iniciar un tratamiento fisioterapéutico seguro.
- Cuando el paciente comenta: “el tratamiento para el tendón de Aquiles no me funciona”, “el tendón de Aquiles también me duele”, “mi movilidad del tendón de Aquiles es poca”.
Cuanto antes comience la rehabilitación, mejor será la recuperación del tendón de Aquiles.
Tratamiento para la rotura del tendón de Aquiles en Salamanca en Clínica de fisioterapia Recupérate
En Salamanca, la Clínica de fisioterapia Recupérate ofrece un protocolo especializado para rotura del tendón de Aquiles, rotura parcial, rotura completa, tendon rupture y achilles tendon ruptures. El equipo trabaja con un protocolo de recuperación individualizado, sesiones, técnicas avanzadas, control del dolor, progresión de carga y fortalecimiento del tobillo, la pierna y el miembro inferior.
Además, ponen a disposición del paciente recursos como artículos de fisioterapia, seguimiento cercano y la posibilidad de contactar a través del blog de contacto de fisioterapia para resolver dudas durante el proceso.
Si has pasado por una operación del tendón de Aquiles, “me operaron del tendón de Aquiles”, “operaron del tendón”, o has tenido una lesión traumática (“tuve rotura total”), la valoración temprana y el tratamiento adecuado en Recupérate pueden acelerar significativamente tu recuperación y ayudarte a volver con seguridad a tu vida diaria y al deporte.

