El tendón rotuliano se sitúa en la cara anterior de la rodilla, y recibe su nombre debido a que conecta la rótula con la tibia y actúa en la extensión de la rodilla. La patología de este tendón se ha conocido habitualmente como «la rodilla del saltador», y puede afectar a distintos tipos de deportistas. A continuación, te contamos de qué trata esta lesión y cómo podemos ayudarte desde la clínica RECUPÉRATE.

¿Qué es una tendinopatía rotuliana?
El tendón rotuliano es una estructura que conecta la rótula con la tibia, y es la continuación del tendón común del cuádriceps femoral por debajo de la rótula. La aparición de patología en este tendón se debe normalmente a un exceso de uso, pero influyen otros muchos factores que dan a esta tendinopatía un carácter multifactorial.
Se trata de una estructura de aproximadamente cuatro o cinco centímetros de largo, un centímetro de grosor y dos o tres centímetros de ancho. Tiene un papel importante a la hora de estar de pie y realizar movimientos como andar, correr y saltar.
Dentro de las diferentes zonas de este tendón, una de las más frecuentes donde ocurre esta lesión es en su origen. Esta zona (donde se inserta el tendón en el polo inferior de la rótula) sufre grandes cargas de tensión. También es frecuente la aparición en la zona más distal, donde se inserta cerca de la tuberosidad anterior de la tibia.
¿Qué síntomas pueden indicar que existe lesión en el tendón rotuliano?
Hay diversos síntomas que pueden hacernos sospechar sobre la presencia de esta lesión:
- Dolor en la zona anterior de la rodilla por debajo de la rótula.
- Dificultad y rigidez en la rodilla al arrodillarse, sentarse, saltar o subir escaleras.
- Hinchazón, aumento de la temperatura y sensibilidad de la zona.
- Debilidad muscular y problemas de equilibrio al estar de pie o hacer alguna actividad.
¿Cuál es la causa de la tendinopatía rotuliana?
Debido al uso excesivo de la rodilla en actividades que provocan grandes fuerzas de tensión sobre este tendón, las fibras de colágeno que lo forman se van degenerando poco a poco, empezando a perder calidad y deteriorándose hacia unas peores capacidades mecánicas.
También suceden cambios alrededor del tendón, como la neovascularización de pequeños vasos sanguíneos y nuevas terminaciones nerviosas. Esto provoca dolor a la vez que la rótula pierde fijación y anclaje cuanto este tendón, que empieza a estar dañado, tiene que actuar.
Además de la sobrecarga funcional como principal causa de aparición, hay diversos factores que pueden aumentar la probabilidad de sufrir esta lesión, como la escasa flexibilidad de los músculos isquiotibiales y cuádriceps, presencia de varo o valgo de rodilla, aumento del entrenamiento con peso, aumento del peso corporal o una localización de la rótula excesivamente alta o baja.
¿Qué tratamiento se aconseja si hay dolor en el tendón rotuliano?
De forma general, el tratamiento que se aconseja en una tendinopatía rotuliana en la mayoría de los casos es conservador: mediante el uso de diferentes herramientas como la fisioterapia, reposo relativo y el tratamiento farmacológico si fuese necesario.
En casos en los que la lesión no responda correctamente al tratamiento conservador, se valorará el uso de infiltraciones intra y peritendinosas.
La intervención quirúrgica será el último recurso destinado a casos de tendinopatías en fases muy avanzadas y cronificadas donde el tratamiento conservador e infiltraciones no consigue una correcta recuperación, o en casos de roturas completas del tendón rotuliano.
¿Qué tratamiento aplicamos en la clínica RECUPÉRATE para la tendinopatía rotuliana?
Desde la clínica podemos ayudarte con esta lesión usando la última tecnología del mercado en fisioterapia avanzada. Mediante el uso de la ecografía (https://clinicafisioterapiasalamanca.com/ecografia-en-fisioterapia/), tenemos la posibilidad de realizar un análisis certero debido a la alta sensibilidad y especificidad de esta prueba de diagnóstico por imagen. Además, nos permite realizar técnicas avanzadas de fisioterapia invasiva como la electrólisis percutánea intratisular (EPI), donde se actúa directamente sobre el foco de la lesión.
Contamos con ondas de choque, una forma de tratamiento conservador que tiene gran evidencia en el tratamiento de tendinopatías a la hora de mejorar el dolor, aumentar la vascularización del tejido y acelerar la recuperación de esta lesión.
Mediante la diatermia, la tecnología INDIBA y TCare nos aportan poder de recuperación debido a la estimulación celular y aporte sanguíneo en la zona donde se sitúa la lesión.
La terapia super inductiva Zimmer trata de ondas electromagnéticas con poder de reparación a nivel celular, mejora del dolor y disminución de los tiempos de recuperación en una tendinopatía como es la rotuliana.
Desde la clínica RECUPÉRATE también damos gran importancia a la terapia manual, dentro de la cual encontramos formas de tratamiento como la punción seca, masaje funcional, movilizaciones y estiramientos.
Todo esto nos permite valorar y tratar la lesión mediante un abordaje específico e individual, adaptado a las necesidades de cada paciente y características propias de la lesión.
Posterior a este proceso de tratamiento, disponemos de los conocimientos y servicios de un readaptador físico con el que poder realizar una correcta recuperación y readaptación a las actividades deportivas o de la vida diaria de cada paciente.
Si llevas un tiempo notando molestias , no des un paso en falso y ponte en contacto con nosotros; nuestros profesionales revisarán tu caso. La individualización es imprescindible para recuperarte lo más rápido posible. Si tienes cualquier duda, llámanos o ven a vernos a nuestra clínica de fisioterapia en Salamanca en C/ Méjico 2 o llamándonos al 634 54 98 81. Estaremos encantados de ayudarte.